Mini Ginebra Martin Millers

El origen de la ginebra Martin Millers, se debe a tres caballeros que se juntaron en Notting Hill con el objeto de idear y crear la mejor ginebra, sin ningún tipo de límite para alcanzar la mejor receta posible. Los tres acordaron que la receta número 7 era, sin duda alguna, la mejor.
La ginebra Martin Millers se destila al modo tradicional y, como el whisky de malta, por tandas. En su composición, además de bayas, hierbas, raíces y especias, encontramos naranja, piel de limón, canela, cilantro, regaliz y nuez moscada, componentes a lo que se une la pureza del agua de Islandia. El resultado es una ginebra extremadamente suave y limpia al paladar, con notas sobresalientes de cítricos y de enebro. Acompañándola con una buena tónica, como la fever-tree, podemos preparar un exquisito gin tonic.
La ginebra Martin Millers puede presumir de varios galardones Spirits y es seguramente poco conocida en nuestro país.

De olor leñoso como un pinar después de la lluvia. Ofrece apuntes terrosos, sin la presencia aplastante de enebro que algunas ginebras tienen.

En boca destaca la pimienta negra, la cassia que se extiende a través de la lengua como una sorpresa encantadora. Con recuerdos a una salsa Szechuan con mucha pimienta entumecida. El enebro entonces comienza a aparecer, acompañado de notas cítricas evocadoras de Sevilla, por la naranja amarga, además de el resto de riqueza botánica que le da un agradable y ligeramente el astringente final.

Martin Miller´s