Toro Albalá, una nueva incorporación a nuestra bodega en nuestra continua búsqueda de los mejores productos para nuestros clientes y amigos.
TORO ALBALÁ
Cuando en Quiero Delicatessen comenzamos nuestra andadura en este gran mundo del vino teníamos algo muy claro, conseguir una bodega a la altura de las exigencias de nuestros clientes más expertos y una tener una gran variedad para aquellos que comenzaban a conocer los grandes vinos.
En esta misión, en nuestra constante búsqueda de los mejore productos, los mejores vinos, llegamos ahora a uno de sus puntos más álgidos, conseguir ser distribuidores para la provincia de Alicante de los grandes vinos de una bodega legendaria, la Bodega Toro Albalá.
Toro Albalá es una bodega que cuenta con una gran historia, un continuo crecimiento y reconocimiento a nivel mundial y que es, a día de hoy, una de las bodegas de mayor proyección, gracias, en gran medida, a contar con uno de esos vinos que se pueden considerar extraordinarios, vinos con 100 puntos en la valoración de Robert Parker y su Wine Advocate.
Así que, para celebrar el que ya podemos contar con los vinos de Toro Albalá en nuestra bodega y que nuestros clientes podrán disfrutar de ellos, hoy os vamos a contar mucho más sobre esta bodega y sus excelentes vinos.
Historia de una gran bodega
Bodegas Toro Albalá fue fundada en el año 1922 en plena campiña Cordobesa, en la localidad de Aguilar de la Frontera, para ser más exactos, por un modesto agricultor, José María Toro Albalá, que sabiéndose un gran enamorado de la bodega con la que daba sus primeros pasos, no dudo ni un momento en darle sus propios apellidos.
En aquella época los vinos finos eran los más consumidos entre los andaluces y aprovechando esa tónica el fundador decidió decantarse por este tipo de variedad, pero apostando por algo poco usual en aquellos años del siglo pasado, la idea de guardar vinos viejos para la elaboración de vinos propios, diferentes, de gran calidad y destinados a los paladares más exigentes. Esta idea sorprendió a muchos de los productores de vino de aquella época, ya que la situación económica, el nivel de vida y, en general, las características de consumo, parecían poco idóneas para esta aventura, este sueño.
Pero lo que parecía una locura, se convirtió en el estandarte y sello de Bodegas Toro Albalá, ya que le permitió convertirse en referencia y un ejemplo a seguir en su zona y en toda España, un sueño, una filosofía que, a día de hoy, sigue siendo un valor que se conserva en los criterios de elaboración de quienes son dignos herederos de esa idea del fundador.
Otro de los signos distintivos de Toro Albalá y que le ha definido durante toda su historia, tiene que ver con una importante característica de su zona de elaboración, la D.O.P. Montilla-Moriles, y sobre todo de la comarca cordobesa donde se ubica Aguilar de la Frontera, el cultivo de la uva Pedro Ximenez, la uva que le ha convertido en referencia y le ha hecho entrar en el olimpo de los elegidos por el señor Parker.
Y un último detalle de su historia, el detalle de su denominación de «Fino eléctrico».
La bodega se ubicó, y se ubica, en una antigua central eléctrica de la zona, algo que llamó la atención de los que conocían este detalle y que, dado el carácter bromista y dicharachero del andaluz, llevó a muchos a lanzar la historia de que el vino contenía electricidad o que esa misma electricidad lo dotaba de características únicas y peculiares, por lo que los primeros finos de Toro Albalá se reconocían como vinos eléctricos o finos eléctricos.
Antonio Sánchez, el nombre
En todas las bodegas llegan los cambios generacionales y estos pueden conllevar nuevos procesos, nuevas ideas y nuevas elaboraciones o la continuidad de todo aquello que se está haciendo bien en una bodega. En el caso de las Bodegas Toro Albalá, en los años 60 ese cambio generacional llega de la mano del sobrino del fundador, del nombre propio de la firma, de Antonio Sánchez.
Con Antonio Sánchez se da un gran paso en las bodegas, un paso que marca definitivamente y hasta nuestros días, la personalidad propia de los vinos Toro Albalá.
Enólogo, formado en escuelas europeas, con una visión propia de los vinos generosos andaluces, conocedor de la tierra, del mundo del vino y, sobre todo, gran conocedor del proyecto, su proyecto, Bodegas Toro Albalá, del que es partícipe desde su más tierna infancia.
Como dijo de él la publicación de Robert Parker: “Propietario, idealista, emprendedor, bodeguero con un carácter auténtico, un cerebro brillante de las ideas de Toro Albalá, un inusual en las Bodegas de Montilla-Moriles”.
Antonio Sánchez se puede considerar el alma mater de la bodega, quien ha imprimido la mayor personalidad a sus vinos y quien ha marcado las premisas para que sean únicos y diferentes.
Desde las tierras donde se cultiva cada una de las variedades, el periodo de pasificación, sus aromas, sabores, esencias, la cosecha y los procesos de elaboración, todo ha sido marcado, estudiado y seguido hasta el último detalle por él, garantía de que todo siga ese objetivo cumplido, el de conseguir esos vinos excepcionales y de la máxima calidad.
Como pudimos comprobar durante nuestra visita, la presencia de Antonio Sánchez es real, única y constante, no es, como ocurre en otros productos, un mero producto de la propia promoción de una marca. Antonio sigue paseando por la bodega, por cada uno de sus rincones, sigue presente en cada uno de los procesos de elaboración y demuestra su amor por sus vinos y por sus bodegas.
Antonio es, en definitiva, el mayor exponente de la bodega, de una forma de entender la cultura del vino y de vivir por y para él, sabiéndose triunfador en lo que mejor sabe hacer, crear grandes vinos.
Llega el reconocimiento
Después de muchos años de trabajo constante, de ganas de superación y de elaboración siguiendo esos criterios que le han convertido en una de las bodegas de referencia en España y en el mundo, en el año 2013 llega la primera valoración de uno de sus vinos con los 100 puntos Parker, el Don PX Convento Selección 1946 obtiene ese año esos 100 puntos y con ellos su reconocimiento.
La puntuación de Robert Parker marca un antes y un después en el devenir de Bodegas Toro Albalá, no solo porque uno de su vinos sea considerado uno de los mejores, también por un detalle que lo convierte en único, era la primera ocasión, a nivel mundial, que un vino dulce, un Pedro Ximenez, conseguía esa puntuación.
De la campiña Cordobesa a las mejores mesas, las mejores bodegas y los más exigentes paladares del mundo y ahora, también, en Quiero Delicatessen, ahora también en Villena.
Conscientes de que de poco vale obtener una puntuación máxima en las lista Parker si no se sigue trabajando, en Bodegas Toro Albalá este reconocimiento ha servido, más si cabe, para seguir esa sendas ascendente que se han ido marcando desde hace décadas. Saben muy bien que estos reconocimientos son el mejor premio a los años de trabajo duro, pero sobre, todo, el reconocimiento a aquella idea que el fundador, José María Toro Albalá marcó en aquellos años 20 del pasado siglo.
Además de este reconocimiento a sus vinos, hay otros muchas y originales características de Bodegas Toro Albalá que les han convertido en únicas y diferentes. Venencias realizadas con bigote de Ballena, etiquetas de madera o probetas unidas a sus botellas de vino, para una cata previa de los mismos.
Un sistema de añadas único, la estricta conservación de las tradiciones, el máximo cuidado en cada uno de los detalles. Etiquetado a mano, con materiales como papel natural o etiquetas de roble natural, personalización de cada botella con su propio número, firmadas por el autor, Antonio Sánchez, y el lacrado natural con un sello del siglo XVII que certifica la calidad de cada una de las botellas antes de su salida al mercado. Todo al servicio, como hemos dicho al principio, de esos exigentes paladares y curiosos que se adentran en el mundo del vino.
Detalles que convierten a Toro Albalá en una bodega única, con productos únicos y por lo que en Quiero Delicatessen hemos decidido apostar, en esta ocasión, por un caballo ganador.
Toro Albalá en Quiero Delicatessen
Y una vez conocidos todos estos detalles, vamos a conocer los vinos de Toro Albalá que puedes adquirir en nuestra tienda de la Calle Corredera 20 de Villena o en nuestra tienda online.
Toro Albalá Oloroso Marqués de Poley
Toro Albalá Don PX Etiqueta Doble 1962
Toro Albalá Fino Eléctrico de Lagar
Toro Albalá Don PX Gran Reserva 1987
Toro Albalá Fino Eléctrico en Rama
Toro Albalá Fino Eléctrico en Rama Bombilla
Toro Albalá Don PX Etiqueta Doble 1965
Toro Albalá Amontillado Etiqueta Doble Marqués de Poley 1951
Toro Albalá Don PX Convento Selección 1929
Toro Albalá Don PX Convento Selección 1931
Toro Albalá Don PX Convento Selección 1955
Toro Albalá Don PX Vieja Cosecha 1973
Toro Albalá Don PX Etiqueta Doble 1949
Toro Albalá Don PX Etiqueta Doble 1968
Toro Albalá Cream Marqués de Poley
Toro Albalá Estuche de 6 Petacas
Toro Albalá
Don PX Convento Selección 1946 Magnum
100 Puntos Robert Parker
Y hasta aquí nuestro artículo de bienvenida a Bodegas Toro Albalá, unos grandes vinos que ya forman parte de nuestra bodega y muy pronto de vuestras copas y mesas.
Quiero Delicatessen Villena
Calle Corredera nº 20